Artistas
José Carlos Guijarro Herdoíza
El ser artista permite explorar tópicos que, son no comunes ó son tratados de una forma distinta. La participación que el arte tiene con la realidad es tangencial, esto le permite jugar con la realidad y modelarla de nuevas formas. Es pensar el arte como un terreno de pruebas. Lo único que debe guiar al artista es la construcción (si bien la destrucción la puede preceder).
La pintura me es principalmente grata por el peso histórico y los referentes que conlleva; así como por el tiempo que se expande en su creación pero se condensa en su contemplación, creando un estado meditativo que altera la forja de ideas. La temporalidad que, el momento de producir es anómalo, pues tiene sus propios tiempos, actúa como un proceso intelectual y de existencia.
La mirada del adulto sobre el infante me llama la atención, pues la extrapolación de lo angelical al niño parece ser el espejo ideal como excusa para el adulto perverso. De allí que se cree en el imaginario público la infancia como un estado idílico al que se intenta regresar, el estado puro de no corrupción. Este es el estado de no tiempo, sin barreras, de no lenguaje; instante de creación de las mismas (con el inicio del lenguaje). Al momento estoy jugando con polos: la dulzura y la amargura, la bondad y la maldad, suavidad y aspereza… y buscando un punto medio, un coqueteo entre las definiciones.